Conocer a Carlos es una suerte, es de ese tipo de personas que siempre tienen atractivas historias que contar, llenas de interesantes personajes de procedencia variopinta. Y para muestra un botón. Al recorrer el espacio-galería-taller que Carlos ha construido poco a poco a base de esas historias, uno no puede dejar de fijarse en las ilustraciones humorísticas que cuelgan de las paredes, es el trabajo de Steven Appleby. De esta unión, nace una pequeña colección de joyas, y yo he tenido el gusto de tomar unas fotografías para presentarlas.
Pueden encontrar más de esta historia aquí, y ver más joyas de Carlos aquí.
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